Llamamos a nuestro

feminismo vibrante

por tres razones:

Es VIVO. Todo lo que tiene vida vibra y genera movimiento. Nuestro feminismo también, vibra y se mueve constantemente. Abraza la diversidad de pensamientos y confía en el intercambio de las creencias en la grupalidad. Está encendido en la búsqueda constante compartida para concientizar y deconstruir las estructuras sociales patriarcales

Es MATERIA. Consideramos que el feminismo es valioso cuando se hace cuerpo, vibra por dentro y en reflejo se expande hacia afuera. Apuntamos a que nuestro feminismo pueda resonar dentro de nuestras propias creencias y estructuras para ponerlas en crisis, deconstruirlas y construir a diario una vida que vaya en congruencia con nuestro pensar, decir y sentir

Es DESEO. Buscamos un feminismo que integre la mente y el cuerpo. Queremos poner en primer lugar: el deseo y el placer. Dejar de polarizarnos para volver a la escucha del cuerpo, encendiendo nuestro centro sexual expandiendo la vibración del deseo para recuperar nuestros propios faros que nos conducen a la libertad de ser quien queremos ser.